viernes, 3 de julio de 2009

Resumen I


Por qué escribo con la mano izquierda y apoyando la derecha sobre el papel? 
Estaba pensando todas las cosas que quiero hacer, entre ellas, quiero divertirme como nunca. 
Voy a practicar risoterapia una o dos veces por día.
No voy a esperar más nada de nadie.
Me voy a ocupar de todo lo que yo pueda dar y responder.
Voy a escribir todos los días y en el momento que se me ocurra, mientras camine, esté en el colectivo o en un bar.
No voy a hacer ninguna dieta que me ponga de mal humor y voy a adherirme a todos los días comerciales que se me antojen sin escuchar los anti del mosquito molesto que me lo recuerda cada vez que abre su boca.
Además, como me gustan los colores, voy a vestirme bien ridícula, es que ser clásica ya me aburrió.
Me voy a comprar todos los días algo para ir sublimando día a día todos mis deseos, hasta aquellos que más vergüenza me dan.
Los días que no tenga ganas de estudiar, voy a hacerles caso a mis no quereres (pseudopalabra 1); también voy a decir e inventar palabras cuando quiera y con quien quiera.
Voy a pintar más de lo que quiero y lo voy a seguir haciendo mientras escucho un único tema, tal vez me anime y ponga uno que no voy a decir. Nunca.
Me voy a reír de todas las personas que quiera y no le voy a decir Laznik que a veces me gustaría poder dominar eso.
Voy a comprarme jazmines en invierno y si no encuentro los dibujaré en alguna calle.
Y no voy a saltar en un dibujo de Rayuela.
Voy a bailar mientras escucho música en el colectivo lleno.
Me voy a poner mis botas blancas y voy a patinar por toda la casa aunque mi mamá se enoje.
También me voy a poner polleras floreadas y cortas aunque me digan que soy una casquivana rebelde y provocadora.
Voy a provocar a quien yo quiera y también a quien no quiera.
Me voy a cortar el pelo como Mafalda y me voy a hacer motitas y no me voy a depilar durante mucho tiempo.
Voy a tratar como se merece a quien me pregunte cosas que yo no le conté.
Voy a bañar a mi perrita en la bañera blanca y además me voy a dar el gusto de tirar el celular por la ventanilla de algún auto mientras pase por el puente de los malos olores.
Quiero sentarme en una vereda y mirar personas desde abajo.
Voy a ayudar a mi vecina a manejar la computadora que su esposo le dejó al irse para no volver, porque no entiende que son los botoncitos naranjas que le titilan en la parte de abajo de la pantalla.
Voy a dar bien algún vuelto para que mi tía levante las manos y diga: “gracias dios”.
Voy a plagiar a mucho ititos e ititas (pseudopalabra 2).
Voy a suspirar y voy a insultar diez minutos por día como hacían Débora y Bárbara.
Voy a ir al retiro espiritual que mi papá me dijo y también voy a invitar a mi loca amiga.
Voy a ser soberbiaconsciente y no me voy a sacar el maquillaje si alguna vez me pinto.
Me voy a disfrazar y voy a actuar para quien quiera.
Voy a sonreír con personas que detesto y me voy a poner como objetivo agradarles.
Me voy a ir a dormir la siesta después de comer y voy a masticar pocas veces y si me siento descompuesta lo arreglaré con una ranitidina.
Voy a dar besos inolvidables y voy a dejar de ponerme crema en las manos.
Voy a dejar de fumar, a malcriar a mi sobrino y a ser amiga de mis amigas.
Voy masticar chicle mientras duermo y me va a salir bien.
Me voy a chupar el dedo índice porque el gordo se lo chupan todos.
Me voy a borrar las cejas con alguna pintura y después me voy a dibujar algún gesto que no pueda hacer.
Voy a escribir muchos diarios y voy a mirar tantas películas como vida tenga.
Voy a ser una mujer artificial y no voy a ser demasiado rebelde.
Voy a mirar las novelas de la tarde, pero además voy a trabajar para saber de la vida de los demás, no por gusto si no por curiosidad.
No voy a tomar mix cereales ni chia triturada y sí algún vino en cartón de esos que se toman con frutas los chicos cuando se quieren embriagar.
Voy a seguir siendo caprichosa y voy a seguir votando sin sentido.
Voy a volar y algún día voy a ser una hormiga contenta y no una mosca de las que asesinan en verano los verdugos.